Doble jornada
Camino rápidamente por la casa donde he vivido mucho tiempo... o viví mucho tiempo; veo a seres de mi infancia y presente mezclados con tal perfección que parecen conocerse; desgraciadamente no cuento con el tiempo para ahondar en esta sui géneris convivencia. Salgo rápidamente, un cliente me llama al mismo tiempo que mi esposa... por un alta voz escucho la conversación lejana.
Camino por el campo, cerro que recorrí muchas veces para llegar a la ciudad... no noto como esto carece de lógica, pero lo percibo. Difusas cortinas quitan claridad a los automóviles que están frente a mi oficina - donde entro - veo a mis compañeros y a mi perra y gato, ambos platicando con un compañero de trabajo. ¿cómo llegué aquí? no importa... ya estoy aquí.
Tengo que entregar un proyecto que paradójicamente nunca he visto; pero todos me hablan como si fuera el único que carece de dicho conocimiento, el cliente asistirá en 5 minutos a la sala Canadá; hasta ahora me entero que existe semejante lugar aquí en el Centro del Software Lincoln, en Halifax.
Camino, vuelvo a ver personajes, indíferentes pero turbiamente conocidos... probablemente hace tiempo, recuerdo que unas noches atrás conviví cercanamente con más de alguno, pero ahora esa historia me parece lejana... inclusive, no se se si existió en verdad. Hago una escala en la playa... amigos, compañeros, proveedores de regreso a la oficina...
¡la presentación! termino de escupir unas cuantas líneas de código que tenía pendientes... resuelvo realmente un problema que llevo tiempo sin lograr mitigar... ¡listo! me paro frente a un estrado... para hacer la presentación
Comienzo a hablar, un leve frío irrumpe en la entrepierna: me doy cuenta que olvidé ponerme pantalones.
despierto
Apenas comienza el día y voy por mi segunda jornada de trabajo...