Los fenómenos del trienio

Vivir 3 años de manera intensa desarrollando software para la iniciativa privada y gobierno sin lugar a duda deben converger en algo. En realidad, muchas cosas. Sin embargo existen ciertas particularidades que hacen de la vida más agradable, una de ellas es ver las cosas con un punto de vista cómico, aunque en realidad son problemas que debemos tener para darle sabor a la vida.

En el día a día de los desarrolladores, vendedores, interacción entre nosotros, administradores de proyectos, ingenieros de pruebas y diseño gráfico existen ciertos 'fenómenos' que de reunirnos a platicar más de 10 personas de la industria, sacaríamos una lista cuantiosa y curiosa de similitudes.

Vamos analizando algunos de los fenómenos de la industria de desarrollo de software esperando obtener un acervo rico y nutrido de fenómenos comunes.

Chango viejo no aprende a hechar maromas
Los cambios son constantes, sonados y sentidos en esta industria; tanto en proceso como tecnología. Existen algunas personas que cambiar les cuesta trabajo, y vaya que esfuerzo demanda romper esquemas mentales ya aceptados para meter ideas nuevas; generalmente esto es visto como: ya estan burocratizando! más chamba que hacer! ya no saben ni que inventar!... en realidad algunos cambios si cuestan... y hasta pueden ser malos; pero siempre es bueno intentarlo.

Fortune 500
La mítica y eterna pugna entre un equipo de ventas y operaciones es algo tan latente como el trabajo que los desarrolladores realizamos a diario mientras los de ventas hacen como que trabajan. (bueno, algunas veces si traen proyectos que nos mantienen con comida en nuestras mesas). Sin embargo, como buenos vendedores generalmente son ¡muy ocicones! y bien, es por eso que digo: Si el departamento de ventas lograra la mitad de lo que dice que va a lograr, seríamos una empresa Fortune 500.

Ya casi está
Probablemente el fenómeno más común dentro de la industria, y seguramente de cualquier ejecución de proyecto. Como desarrolladores nos pintamos solos en nuestor optimismo y alegría hacia la vida; obviamente depictamos esto en nuestros pronósticos de conclusión y éxito acerca de nuestras actividades.
Moraleja: Si piensas que terminas hoy, ¡comprométete para pasado mañana! siempre es mejor entregar antes que después... aunque garantizo algo, si te comprometes para pasado mañana, es probable que termines en cuatro días.

'Why can't we be friends?'
La natural animadvesión que puede existir entre un departamento de pruebas y de desarrollo es algo común en la industria, inclusive hay propuestas de mandar a la gente de pruebas a los sótanos, colgarlas de las lámparas o inclusive desaparecerlas silenciosamente de la faz de la tierra.
En realidad sabemos que ese rol debe existir; de lo contrario se nos exigiría no tener bugs... mmm, sin bugs, pues, no tendría caso nada en la vida... sin embargo veo difícil una integración real! agua y aceite, perros y gatos, desarrolladores y testers. Cuando el número de defectos encontrados en nuestros sistemas sube podemos llegarnos a sentir 'ultrajados'; ¡a la carga compañeros!

Diva
El fenómeno más común en la vida del desarrollador. Por alguna razón que todavía no logro entender comenzamos a mutar en deidad terrenal, en lugar de escribir código, logramos prosa poética y sagrada. Por donde caminamos nacen las flores, reverdecen los bosques y los nebulizadores de agua contra incendios se activan. Cuando caminamos por los pasillos sentimos el aire emanado de las cabezas que voltean a vernos... en fin; aunque algunas veces converge en problemas de comunicación con el resto del equipo, el factor diva surge porque sentimos que nuestro trabajo es bueno; que bueno... desgraciadamente no alcanzamos a justificar la desaparición de los testers.

Es todo por ahora; conforme vaya identificando (y muchas veces recordando) patrones y fenómenos, los iré agregando a esta lista. ¡Continuamos trabajando, ahora, en el Centro del Software en Guadalajara!