CODES
Si piensas que una persona, por concluir un nivel educativo que avala su capacidad de remover casi por completo materia fecal después de deponer (universidad), domina en cierto nivel el arte de hablar y escribir con eficacia: te equivocas. Bajo la premisa que el objetivo de estas actividades son comunicar, tengo que develar que esta aseveración no nada más dista de ser real, sino algo más: trágicamente errónea.
El día de hoy muchos de mis colegas sacaron a la luz, a manera de remembranza cómica histérica, lo complejo que es no perder el tiempo de nuestras valiosas vidas solucionando problemas crasamente estúpidos causados por una ruín comunicación. Todo esto se agrava y complica cuando nuestro idioma y cultura permite que hablemos con una insoportable ambigüedad:
- Oye, ¿ya terminaste tu pendiente?
- ¿de qué pendiente me hablas?
- ¿cómo cuál? ¡pues del que no haz terminado!
- no tengo idea de qué me hablas
- ¡por eso nadie te pregunta nada! ¡nunca quieres atendernos! adiós
Basta de quejas; mi solución ñoña:
El día de hoy muchos de mis colegas sacaron a la luz, a manera de remembranza cómica histérica, lo complejo que es no perder el tiempo de nuestras valiosas vidas solucionando problemas crasamente estúpidos causados por una ruín comunicación. Todo esto se agrava y complica cuando nuestro idioma y cultura permite que hablemos con una insoportable ambigüedad:
- dame 5 minutos
(el valor del minuto, siendo exacto, nos permitimos asignarle una temporalidad flexible) - nos vemos mañana de 10:00 a 11:00
(a ver, ¿10:00 u 11:00?! o qué, a las 10:30???) - en un ratito está listo
(ratito... ¿cuánto será un ratito? ¡caray!) - igual y mañana lo vemos
(¿igual y si, o, igual y no?) - dime cuando no estés ocupado y lo solucionamos
¡siempre estoy ocupado!, ¡agendemos una hora exacta! - te digo el lunes o martes
(¡48 horas de víspera!) - termino 'en la semana'
(ahora si me cago, 168 horas a la espera)
- Oye, ¿ya terminaste tu pendiente?
- ¿de qué pendiente me hablas?
- ¿cómo cuál? ¡pues del que no haz terminado!
- no tengo idea de qué me hablas
- ¡por eso nadie te pregunta nada! ¡nunca quieres atendernos! adiós
Basta de quejas; mi solución ñoña:
CODES
Fácil de recordar y bastante eficaz; siempre que toques un tema con alguna persona, ya sea por correo electrónico, llamda telefónica, reunión presencial y/o virtual, procura acordarte de:
CODES
Donde realmente es grave el problema es el no utilizar el CODES en una comunicación escríta y asíncrona. Días completos pasan sin que un mensaje llegue completo del emisor al receptor. En el caso del correo electrónico tenemos el grave problema que pensamos es muy rápido; desgraciadamente no lo es gracias a la diarrea comunictiva que ejercen muchas personas después de 4 o 5 correos electrónicos y la latencia que vivimos entre cada uno de ellos todo para cubrir los puntos del CODES.
El objetivo es que un solo mensaje exponga todo lo que necesitamos de tal forma que el receptor, con una sola respuesta, solucione lo planteado.
Anteriormente cuando las computadoras no eran rápidas y la compilación de un código fuente tardaba horas y horas, los programadores revisaban y re-revisaban cada línea de código antes de mandarla compilar, de esta forma, evitaban al máximo la conclusión del proceso con un error que los forzaba volver a comenzar. Acaso, actualmente ¿vale menos nuestro tiempo porque todo es más 'rápido'?
Dejemos de perder tiempo por no exponer nuestras necesidades, instrucciones y solicitudes de manera clara y completa, respetando así, el nuestro tiempo y el de los demás.
- C
Contexto. SIEMPRE, antes de empezar a comunicar es necesario indicarle al receptor el tema o situación que estarás tocando en conjunto a sus matices y situaciones relacionadas - O
Objetivo. Plantea puntualmente qué quieres lograr con tu comunicado y asegúrate que sea comprendido - D
Desarrollo. Expón tu punto (AHORA SI), lo menos ambigüo que tu mente te permita - E
Expectativa. Explica de forma exacta para cuándo necesitas solucionado tu problema o concluida la labor que implica tu comunicado - S
Seguimiento. Deja muy claro qué sucederá con el tema o situación en un futuro de forma objetiva, estableciendo fechas y estrategia clara y acordada
Donde realmente es grave el problema es el no utilizar el CODES en una comunicación escríta y asíncrona. Días completos pasan sin que un mensaje llegue completo del emisor al receptor. En el caso del correo electrónico tenemos el grave problema que pensamos es muy rápido; desgraciadamente no lo es gracias a la diarrea comunictiva que ejercen muchas personas después de 4 o 5 correos electrónicos y la latencia que vivimos entre cada uno de ellos todo para cubrir los puntos del CODES.
El objetivo es que un solo mensaje exponga todo lo que necesitamos de tal forma que el receptor, con una sola respuesta, solucione lo planteado.
Anteriormente cuando las computadoras no eran rápidas y la compilación de un código fuente tardaba horas y horas, los programadores revisaban y re-revisaban cada línea de código antes de mandarla compilar, de esta forma, evitaban al máximo la conclusión del proceso con un error que los forzaba volver a comenzar. Acaso, actualmente ¿vale menos nuestro tiempo porque todo es más 'rápido'?
Dejemos de perder tiempo por no exponer nuestras necesidades, instrucciones y solicitudes de manera clara y completa, respetando así, el nuestro tiempo y el de los demás.
3 Comments:
Si alguien obtiene resultados con un mensaje ambiguo o que las expectativas sean superadas por el interlocutor debido a que no se especifican exactamente, quitando responsabilidad por no ponerle nombres al seguimiento... entonces se vuelve un vicio.
Comentas que es mejor dejar ambigüo el mensaje ¿esperando superen tus expectativas? es decir, ¿se logre más de lo que tu mismo imaginaste?
No digo que sea mejor, digo que cuando eso da resultado las personas lo toman como un vicio.
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