jueves, abril 10, 2008

¿cuántos fracasos cuestas?

Interesantes temas nacen después de las 20:00 donde más de 10 horas de trabajo preceden al momento cumbre de la disertación del cómo se aprende, qué se enseña y cuándo la letra entra a la mente ávida de conocimiento de un nuevo desarrollador de software.

El único y consecuentemente mejor método que conozco para entrenar nuevos profesionales del código es el denominado 'capacitación orientada al fracaso'

La capacitación orientada al fracaso es aquel proceso de entrenamiento donde se incita al aprendiz a cometer errores lo más rápido posible en un ambiente semi-controlado de tal forma que se reduzcan las posibilidades de incidir en contextos donde su inexperiencia se tope directamente con los teclazos de un usuario nervioso, iracundo o simplemente hambriento carne novata.

Lamento haber iniciado con la conclusión a la que llegamos después de una interesante plática semi-nocturna en Innox; la conversación circundó varios métodos de enseñanza: desde los que evocan a la violencia hasta los que implican romance encarnado entre tutor y aprendiz.

Concordamos que el evitar fracasos en cualquier parte del ciclo de desarrollo inhibe el aprendizaje creativo en el individuo, sin embargo, decidimos que suavizar el camino, al cerebro interesado, incita al auto-descubrimiento.

Pequeñas pataditas rectales es lo que se necesita para que el profesional del software ahonde continuamente ese que que qué se yo que lo hace valioso, seguro, profesional, creativo, auto-didacta, emocional, pasional, inteligente, científico, artístico y demás adjetivos que tenemos todos los que a este arte nos dedicamos.

No muy convencido de que esta sea la mejor manera de entrenar reclutas dejaré que mi mente busque otras opciones donde la frustración, desencanto e ira no sean tutores del bisoño deseoso y necesitado de superación profesional.