martes, julio 22, 2008

Volando lejos

Pronto cumpliré un año desde que no toco un Trike Ultraligero; algunas cuestiones han surgido desde entonces:
  • Innox creció de 15 a 35 personas
  • Regresé al ciclismo de montaña
  • Indirectamente participé en la creación de un criadero canino
  • ... mi mente en general se dispersó a otros rumbos ...
Sin embargo existe algo que no ha cambiado: no existe día que no voltee al cielo y piense "quiero volar"

Entonces, ¿qué pasó? ¿porqué no seguí volando? En realidad el sentimiento de no-volar permanecía sin mucho análisis hasta ayer; me dispongo a conceptualizar en palabras los pensamientos para clarificarlos.

¿El Trike ultaligero es lo que busco, busqué o estoy buscando?

Pros
  • Es una opción relativamente económica de estar volando
    • Almacenamiento y operación con costos manejables
  • Es versátil, seguro y fácil de volar
  • Es divertido
  • Cualquier campo puede ser una pista de aterrizaje**
Contras (probablemente existen por mi propia ignorancia)
  • Su autonomía no es admirable
  • Su velocidad máxima es baja (inclusive el famoso Tanarg)
  • Si subo mucho, hace frío
  • Cualquier campo puede parecer una pista de aterrizaje y no serlo
  • Soporta únicamente un pasajero
En resumen, el Trike es un juguete divertido que no me llevará más lejos de lo que puedo imaginar a menos que lo empaque y una pequeña mudanza (con su módico costo) lo lleve a donde quiera (con los riesgos y trabajo de re-armado involucra).

El contraste natural de mi conclusión sería inmiscuirme en el mundo de la aeronáutica privada; donde la velocidad y distancias comienzan a ser más interesantes para el viajero insaciable. Sin embargo y por justicia, analizamos la situación:

Pros
  • Autonomía considerable
  • Velocidad generalmente suficiente para el aficionado que no pretende saltar ningún charco
  • Soporta más de un pasajero
  • La puerta de entrada a las grandes aventuras aéreas
Contras
  • Entras al mundo de los costos infinitos (ignoro el detalle de todos)
    • Matriculado
    • Aeropuerto
    • Hangares
    • Licenciamientos
    • Consumibles
    • Mantenimiento
  • Entras a una cultura diferente, donde la afición se encuentra con una cara algunas veces menos grata del volar
Si ignoramos por el momento los pros y contras de cada una de las opciones podemos volcar la atención a algo más básico: ¿qué es lo que quiero?
  • Volar: Me gusta la adrenalina de arrancar, despegar, volar bajo, volar alto, aterrizar y volver a empezar
  • Viajar: Es un hobbie para mi esposa y su servidor desde el primer mes que nos conocimos
  • Sentir: La adrenalina forma parte de mi búsqueda constante. No es que vea a esto como una fuente de felicidad, simplemente es una adicción que cuando puedo me gusta experimentar
  • Entretener: Tener un avión es un hobbie que demanda tiempo completo en la mente y fines de semana de sano esparcimiento
Finalmente, ¿qué es lo que no quiero?
  • Un ancla: Me gusta viajar; no quiero llegar al fin de semana y decir: no puedo salir de viaje porque no usaría el avión
  • Un límite: Si soy propietario de un avión, ¿podré ir únicamente a dónde este me lleve?
  • Peso familiar: Las aventuras en Trike son exclusivamente en pareja; ¿cuándo la familia crezca? Esto ignorando el hecho que mi pareja me mandará a volar con mi hobbie más rápido de lo esperado
  • Un flujo no aprovechado: El gasto económico constante que genera un avión, ¿no duele en ningún momento?
Supongo que tendré que editar esta entrada en breve cuando una respueste asalte a mi neo-corteza; por el momento ya logré el objetivo: poder escribir lo que pienso, creo que ahora lo puedo pensar mejor.