martes, agosto 01, 2006

¡Espacios de trabajo!

Leyendo el último post de Joel (http://www.joelonsoftware.com/items/2006/07/30.html) recordé un trago amargo de hace un tiempo ya. Tanto tiempo que no recordaba que me había molestado, pero aprovecho este espacio para recordarlo y amargarme un poco más el momento (antes de esto estaba haciendo techsupport a un sistema de cliente que obviamente convergió a un bug del sistema).

Sucede que en un par de meses vamos a cambiarnos de oficina (si todo sigue como lo planeado). Por fin, 240 metros cuadrados para todas las divas que componemos nuestro extraordinario equipo de trabajo. Vamos a tener que hasta gritarnos para escucharnos unos a los otros... mmm. un momento... aquí viene el trago amargo.

Cuando recibimos las primeras 'restricciones' de nuestras nuevas oficinas, todas me parecieron aceptables, y hasta cierto punto comprensibles; menos una: los p.nches escritorios.

Nos serán brindados unas islas de trabajo que, gracias a fondos gubernamentales, se nos otorgarán incluidos en el concurrente que aportaremos. ¡No tengo idea quién escogió dichos muebles! lo único que si sé es que esa actividad fue delegada a una persona no capacitada para dicha labor.

Los mentados lugares contendrán, en una sola mensa, a 3 personas (divas desarrolladoras); una frente a la otra separados por una pseudo mapara que obviamente tapa nada más media cara, por lo que las miradas se interconectarán de manera aleatoria a lo largo del día.

Todo se reducirá a las miradas, nadie podrá sacarse el moco agusto ni estarse durmiendo sin que despierte en los(las) demás esa necesidad imperante de hechar carrilla. Más que lugares de desarrollo parecen cajas de ganado 'fresonas' diseñadas exclusivamente para una empresa de tele-marketing donde parte del entretinimiento diario es tener una amena plática concurrente con todas tus compañeras de 'lugar'. ¡En desarrollo de software esto no es bueno!

Actualmente que estamos cada quien en un escritorio (pero un mismo cuarto) algunas ocasiones parece table dance del centro (ej. Nuevo Galeón), ahora viéndonos las caritas, bueno... sin embargo ya sentencié a mis socios que en la primera oportuniad que tengamos, salen esos muebles y metemos mamparas móvles para que cada quien haga su oficina como se le hinche una gónada.

Esto me recuerda, y para que este post tenga cierto valor literario, recomendar mucho el libro 'Peopleware' de Tom De Marco, definitivamente lo mejor que he leido en mi corta vida acerca de espacios de trabajo en la industria del desarrollo de software.