Llega el fin de semana

Se dice que el batir de alas de un colibrí en América puede desencadenar un tifón en Asia; las pequeñas cosas tienen consecuencias incalculables. Si cuidamos esas pequeñas cosas, las grandes se cuidan solas.

No es tan dramática la situación, pero en la vida de un desarrollador, los pendientitos e interrupcioncitas sumadas inhiben la capacidad de una persona de lograr objetivos medibles resultando en la frustración nauseabunda del 'no hice nada y ya se acabó el día'.

Casi el 40% del libro Peopleware de Tom DeMarco, explica la importancia de tener un ambiente silencioso de trabajo para los trabajadores creativos, como lo son los desarrolladores de software. Con una cantidad de ejemplos contundentes, podemos ver que en realidad en una jornada de trabajo de 8 horas, una persona en realidad labora eficazmente 1.5 en la generalidad de los casos en nuestro país. ¿En qué se va todo el resto del tiempo? pues en esas pequeñas interrupciones que en realidad significan, en tiempo, más que ellas mismas.

Cuando una persona se encuentra en flujo, es decir, trabajando inmerso(a) completamente en su que hacer, es cuando realmente es eficiente. Si se le interrumpe, tarda 15 minutos (mínimo) en recobrar ese flujo. Lo que significa que si alguien recibe 10 llamadas telefónicas, 15 mensajes instantáneos y atiende cada mail que le llega (4 veces al día); en realidad está teniendo (10 * 15) + (15 * 15) + (4 * 15) = 7.25 horas perdidas en obtener un flujo.

Muchas empresas de desarrollo (Innox entre ellas) exageran las políticas de espacios de trabajo, se prohíben los ruidos no necesarios, las pláticas que no requieran de la computadora en frente deben realizarse en las áreas comunes y se prohíbe la interrupción innecesaria a la gente.

¿Qué aburrido trabajar en un lugar así? Pues no tanto, creas una atmósfera un poco más eficiente; que cuando alguien rompe el silencio sepulcral, pues todos le seguimos y son los desahogos de concentración e iracundia por un bug que no sale, un proyecto que tiene retraso o un problema creado por el mundo que se desvive conspirando dentro de nuestras computadoras para hacernos la vida más difícil.