sábado, marzo 03, 2007

Auto crítica


Hacernos latente nuestras propias pende.adas es un ejercicio en general poco practicado y harto necesario. En Innox, después de dos semanas de tener la vaga e in-negociable instrucción de registrar los problemas que tenemos en el día a día, independientemente si fueron nuestros o generados por otras personas, me puedo dar cuenta que he perdido al rededor de 20 horas de trabajo mitigando incendios que emergen cuan hiedra en el campo (je! en el aire las compongo, ¡si!).

Tengo ahora la ardua tarea de analizar de manera cuasi-anónima (no me importa el quién, si no el qué) los registros de todos mis compañer@s: unirlos, normalizarlos, clasificarlos y obtener conclusiones que emulen inteligencia práctica.

En caso que un conato de sabiduría nazca de semejante ejercicio vivencial, concluirá seguramente en una solución, garantizado... de lo contario, veremos como existen broncas tan diversas como cada una de ellas en su injusto y por demás difamado mundo, que por ahora, vivirán hasta que el heroismo de su dueñ@ lo permita.

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