miércoles, octubre 11, 2006

Visión cumplida

Cuando somos niños visionamos muchas tonterías; ¡seré un bombero! ¡seré policía! ¡seré super héroe!... cuando crecemos, comenzamos a visionar aún más tonterías. En mi caso, cuando arrancaba la carrera de ingeniería en sistemas computacionales, visualicé liderear algún día muy lejano una empresa de desarrollo de software con alguna certificación internacional y clientes en todo el mundo.

Hoy en día, ya sea porque mis visiones eran muy reduccionistas y/o el trabajo con suerte me sonrió, lo estoy logrando. Tuve la gran fortuna de rodearme de la gente exacta para conglomerar hoy día un equipo capaz de lograr esto, y a partir de ahora, mucho más.

Bueno, ¡la noticia! Tras dos años y medio de trabajar constantemente en mejorar todos nuestros procesos internos y externos aparte de seguir recomendaciones del modelo CMMi Nivel 2, logramos obtener dicha certificación de manera exitosa.

La visión ha cambiado; sería pueril pensar que hemos logrado lo que vaticinamos algún día como imposible. Después de todo, las visiones están diseñadas para nunca alcanzarse. En estos momentos, entre todo el equipo hemos diseñado un roadmap que incluye metas tan lejanas como alcanzables.

Seguimos ahora trabajando; hemos disfrutado de los beneficios de CMMi durante ya 8 meses (casi completamente implementado desde entonces), ahora tenemos que continuar mejorando hacia nivel 3, nivel 4 y nivel 5. Ooops, parecería según una mente infundamentada que veo CMMi como una meta más que como un beneficio. La realidad es que hace tanto tiempo que no me desvelo trabajando y que ahora mal que bien logramos manejar más proyectos concurrentes sin recurrir al crashing en los proyectos (perdón, fast track es un término que suena más elegante) que creo que CMMi en efecto es un conjunto de buenas prácticas que nos han realmente ayudado.

Me despido no sin antes felicitarnos nuevamente; alguien fuera de nuestro reducido mundo nos ha dicho que algo estamos haciendo bien... vamos a avalar dicho reconocimiento y mejorarlo. ¡Vamos viendo de qué estamos hechos!