Mata perros

¿Cuánto vale una palabra... cuánto vale tu palabra?

Disciplina más compleja como la impecable costumbre de hacer valer tu palabra, es difícil de encontrar. Como el mismo término lo indica, im-pecable: sin pecado, sin falla, sin falsa interpretación, sin excusa, sin error, sin mentira.

Es complejo escalar la montaña; edificar lo que dices siempre con tal que se convierte en aval. Es sumamente sencillo caer... y caer rápido, de tal forma que tus promesas resultan tan válidas como el vaticinio de nosotros desarrolladores para entregar una pieza de código funcional. (Esta última falta a la promesa es comprendida y aceptada por la sociedad moderna ;)

Bajo la cultura e idea que el personaje es inocente hasta que se demuestre lo contrario, ganar la confianza de la gente es sencillo. Perderla, basta un error; y más si no se soluciona.

En el trabajo, familia y amigos, nuestra palabra debe considerarse nuestro tesoro más preciado, dignifica y nos hace valer como individuos; no la desperdiciemos, nos complica la existencia a la larga; sale más barato hablar siempre con la verdad en todos los sentidos que nuestro propio criterio permita.

La presión como la mejor fórmula del fracaso

En el contexto de proyectos de desarrollo de software, alguna vez leí el concepto 'La presión es la mejor fórmula del fracaso'; tiene más de verdad de lo que cualquier administrador de proyectos le gusta aceptar. El problema inicia cuando somos nosotros mismos quien la generamos; ¡gratis!

Casi cualquier persona puede distinguir entre dos tipos de problemas: los personales y los laborales.

Los primeros resulta obvios que corresponde a cada quien solucionar; en consecuencia nadie paga ni un centavo para que sean abordados y mitigados. ¡Vamos! son personales, ¿no?

La segunda categoría de problemas son aquellos que una persona debe solucionar persiguiendo un fin externo; para estos si se encuentra quién pague el trabajo, con el objetivo de encontrar una rápida y eficiente manera de mitigarlos.

El conflicto aquí llega cuando los segundos se disfrazan, de una manera muy hábil, en los primeros. Aquí llega el concepto de 'sintomatizando el problema'. Cuando las complicaciones laborales que a diario vivimos la comunidad económicamente activa comienzan a formar parte de nuestra vida personal, se conviernen en problemas (redundancia) personales. Aquí lo más probable es que resbalemos en el suicida mundo del estrés crónico.

Todo profesionista que se precie de serlo debe ser capaz de dividir, con admirable habilidad, los problemas generados en sus labores profesionales de aquellos personales; eso nos habilita a purgar las ideas y encontrar mejores soluciones a lo que finalmente nos están pagando por resolver; esto sin afectar el día a día en nuestra casa, sueño, despertar y vida.

Ojalá algún día logemos todos implementar este conocimiento sencillo de entender y casi imposible de aplicar.

El que busca... ¡encuentra!

Innox busca talento, capacidad, buena actitud y mucha ambición

Actualmente estamos reclutando personas que quieran formar parte de un equipo altamente capaz, creativo y demandante. Buscamos personas en las cuales podamos confiar y sentirnos orgullosos de trabajar con ellas; individuos dignos de ser admirados por su calidad personal y profesionalismo en la totalidad de su quehacer diario.

Nos dedicamos a simplificar la vida de muchas personas con soluciones web extraordinarias. Nuestros proyectos siempre convergen en aplicaciones de misión crítica teniendo como usuarios personas cada vez más exigentes. Nuestro equipo de trabajo adopta y soporta esta responsabilidad a diario.

Buscamos de tiempo completo la perfección en todo lo que hacemos; por eso demandamos pasión por el trabajo, gusto por la tecnología, enfoque a la solución de problemas reales y una impecable actitud de servicio hacia el cliente externo e interno.

Los roles que vamos a cubrir son:

• Ingeniero de software
• Ingeniero de interfaces gráficas
• Asegurador de productos
• Entrenador tecnológico
• Asesor tecnológico

Más información, ¡aquí!

Arrancamos 2007

Entiendo que no seré el más original de los personajes al escribir una entrada relacionada con el año nuevo; sin embargo lo hago con el objetivo que quede documentado algunos de los puntos importantes que deseo cumplamos todo el equipo de trabajo en Innox el resto de nuestras vidas.

1. Aprender a hacer mejor las cosas cada día: innoven sin miedo y profesionalicen su quehacer SIEMPRE, lean e investiguen; el día que les llegue a la mente el pensamiento 'estoy haciendo diario lo mismo', significa que no están aprovechando la plataforma de trabajo en Innox y la flexibilidad que esta ofrece.

2. Enfocar nuestro trabajo a actividades productivas; no necesariamente a las más cómodas ni divertidas. La talacha muchas veces es imposible de evitar, generen herramientas para quitarla, y cuando exista simplemente conclúyanla, no la dejen para cuando 'no tenga nada que hacer', si no cuando su propia prioridad así lo exija.

3. Cumplan compromisos en tiempo y forma, tanto personales como profesionales. La confianza que generen en el equipo de trabajo les pagará este esfuerzo que no debe existir como tal.

4. Tener una impecable actitud frente a personas y problemas; incentivamos el conflicto con miras a mejorar, aquí nada debe ser personal, todo empujar a mejorar nuestra calidad de trabajo, ingreso y vida. Al final los beneficiados somos todos; tarde o temprano.

5. Evitar al máximo el cansancio 'psicológico'; reitero que seamos profesionales en nuestras acciones, nos apeguemos a nuestros compromisos aunque no sean 'divertidos' y hagamos del trabajo un placer y forma de vida... no una carga a empujar cada vez que amanece. Quien no vea el estar aquí como un reto interesante y gratificante, no es perfil de trabajar con el resto del equipo.

En fin; pocas ideas, sin embargo tengo la firme convicción que de cumplir impecablemente por lo menos una de ellas e incorporarla a nuestra forma de vida nos permitirá agregar efectivamente nuestro grano de arena en este país.